La Fundación Callejeros de la Misericordia, fue aprobada por las leyes Colombianas en marzo de 2.018, pero desarrolla actividades de carácter socio-pastoral y humanitarias desde el 28 de mayo de 2.016, cuando el Estado Colombiano interviene el “Bronx”, a través de un operativo organizado por las autoridades policiales, militares y otros organismos, acertando un golpe contundente a la “olla” más peligrosa de Bogotá, considerada como el “infierno”, o el “Santuario del crimen organizado”. Esta intervención, para muchos especialistas en el tema, no contó con la planeación y el acompañamiento necesario para las personas que allí tenían cierta permanencia y hacían del espacio físico del “Bronx”, el lugar donde tejían sus relaciones, construían su vida social, eran reconocidos por sus propios “parceros” y el territorio lo habitaban como su propia casa.
Desde entonces, nos hemos dado a la tarea de acompañar este fenómeno de habitabilidad de Calle y a las personas que habitan las calles y duermen en ellas, o debajo de los puentes, en los andenes, en parques, caños o en cambuches. La gran mayoría de los Ciudadanos Habitantes de Calle, viven en condiciones infrahumanas, excluidas de sus derechos, violentadas, otras son desaparecidas y muchas de ellas asesinadas por escuadrones de limpieza social.
En Bogotá, según estadísticas del Dane, existen 9.538 personas habitantes de ellas. El Estado tiene cerca de 15 centros de acogida y atención, pero solo un 30% de ellas se acogen a los programas ofrecidos por la Alcaldía Distrital. La Fundación Callejeros de la Misericordia, acompaña pastoral y socialmente especialmente a aquellos que no se acogen a los programas del estado.
Además de Acompañar a los Ciudadanos Habitantes de Calle, la Fundación Callejeros de la Misericordia, apoya pastoralmente los diferentes fenómenos sociales de calle, tales Comunidad LGTBI, trabajadoras sexuales, vendedores informales, recicladores, artistas callejeros, titiriteros y otras expresiones callejeras, que se encuentren en condiciones de alto riesgo de vulnerabilidad, explotación, violación de los derechos humanos fundamentales.